Tres continentes dan sentido al auténtico Mediterráneo: el sur de Europa, el norte de África y el este de Asia. Territorios convertidos en vías de comunicación, intercambio cultural y comercial desde los albores de la humanidad. Y es en dichos territorios donde se dan las características idóneas para cultivar el olivo, auténtico símbolo del Mediterráneo en el que además de gastronomía hallamos cultura y modo de vida.
El aceite de oliva es el zumo de aceituna directamente extraído del fruto. Su modo de extracción marca la diferencia entre cualidades organolépticas y nutricionales. Y sólo consumiendo aceite de oliva virgen extra podremos beneficiarnos de todas sus ventajas saludables y gustativas. Conocer dichas ventajas y escoger libremente su consumo no esconde mayor secreto que la información y el conocimiento del producto. Podemos presumir de tener grandes marcas volcadas en la producción de aceite de oliva virgen extra de primerísima calidad. Entre ellas se encuentra el que se produce en la almazara Casas de Hualdo, que cuenta con el prestigio de la comunidad nacional e internacional y que apostando por su aceite y su cultura ha obtenido importantes premios.
La finca Casas de Hualdo lleva el nombre del paraje que le da cobijo. Se sitúa en los terenos de Carpio de Tajo (Toledo) y en ella se elabora un excelente aceite de oliva virgen extra procedente de olivas recogidas directamente del árbol para evitar cualquier rotura o suciedad, factores clave para alcanzar la calidad. Molturada en el momento, estas olivas se transforman en uno de los productos estrella de nuestra gastronomía: el aceite de oliva virgen extra cuyo sabor y beneficios son imparables.
Casas de Hualdo cultiva y trabaja cuatro variedades: arbequina, picual, cornicabra y manzanilla. Con ellas elabora monovarietales y también el gran coupage Reserva de Familia.
Tenemos la suerte de contar, un año más con su amistad y colaboración en este curso que combina la comunicación y el periodismo con la gastronomía y la nutrición. Así que el próximo sábado vamos a recorrer terrenos y olivar para profundizar en el cultivo de este antiguo y rico fruto. Conoceremos igualmente el proceso de elaboración, y, ¡cómo no!, degustaremos sus aceites y veremos las posibles combinaciones o parejas de plato, y es que el aceite de oliva virgen extra es un regalo para el paladar que no puede faltar en ninguna mesa y en ninguna dieta equilibrada. Nos acompaña desde hace siglos y es el nexo de unión de la cultura mediterránea de la que formamos parte.