El aceite de oliva es el zumo natural de la aceituna. Nuestro territorio es una de las reservas más importantes en el mundo, con nada menos que más de 350 millones de olivos repartidos por la geografía nacional. Cada año producimos alrededor de un millón de toneladas de aceite, y exportamos alrededor del 40%, lo que nos convierte en el primer país exportador de aceite de oliva del mundo.
El aceite de oliva virgen extra es el aceite más saludable de cuantos se comercializan en el mercado, fuente de vitaminas es uno de los grandes ingredientes con los que contamos, esencia de la cocina mediterránea. Aromas y sabores varían en función de la variedad.
Y es precisamente la diversidad de variedades autóctonas la que hace que dispongamos de una amplia gama de aceites con personalidad y características organolépticas propias que identifican cada territorio.
El aceite de oliva es un ingrediente imprescindible en los países donde se ha adoptado la dieta mediterránea. Comparte protagonismo tanto en las cocinas regionales como en las grandes propuestas de alta cocina donde algunos cocineros estrella han hecho del aceite de oliva virgen extra un ingrediente fetiche.
Todo ello son motivos más que suficientes para que desde el ámbito del periodismo y la comunicación dediquemos una jornada de inmersión en una de las almazaras más importantes, Casas de Hualdo, que cada año nos invita a visitar sus instalaciones en Carpio de Tajo para conocer la esencia de uno de los productos más nobles de la despensa nacional.
Casas de Hualdo cuenta con el reconocimiento internacional por la calidad de sus aceites. Su finca lleva el nombre del paraje que le da cobijo y en ella se elaboran excelentes aceites cuyas olivas se recogen y molturan en apenas unas horas. Con cuatro variedades (arbequina, picula, cornicabra y manzanilla) elabora monovarietales y dos aceites coupage, Reserva de Familia y Partida Real, su última incorporación.
Pero es sin duda la variedad cornicabra la que con mayor fidelidad reproduce las características de los montes de Toledo. Robusto, amargo y picante, esta variedad es una de las más valoradas por expertos, gastrónomos y especialistas de la salud dado que de todos los aceites es la variedad que mayor número de polifenoles (antioxidantes) posee.
Como cada año estamos encantados de visitarles pero sobre todo estamos agradecidos por contar con la colaboración de su excepcional marca, Casas de Hualdo, que cada año nos brinda la oportunidad de conocer el proceso de elaboración, los controles de calidad, y, ¡cómo no!, de disfrutar de la expresión de todos y cada uno de sus aceites en una particular cata.
De este modo, contribuyen ampliando los conocimientos y la formación de los que serán futuros periodistas gastronómicos a los que queremos trasvasar ese sentimiento e identidad que encierra en cada gota de aceite de oliva virgen extra.